Cumplir 49 años
Feliz cumpleaños a mí.
Sucede que estoy cumpliendo 49 años de vida. 49. En un año serán los 50; el medio siglo. Pero hoy son 49. De pronto, no sé bien si sean síntomas de la edad (soy nueva en esto de cumplir 49), encuentro que hay momentos de mi vida (etapas, historias) que van desdibujándose… o, de plano, no consigo recordar.
De ciertos pasajes, incluso, de no ser porque tengo testigos que pueden dar testimonio de los hechos (o fotografías), estaría convencida de haberlos imaginado. La vida, parece ya en este punto, es un proceso que corre a velocidad infame así se aferre una a los momentos y/o las personas. De ahí, quizá, el consejo recurrente de «soltar», «dejar ir». Quizá, de alguna manera, en aras de la paz mental de saberse en el fluir de la existencia, sin sentirse despojada de lo que alguna vez significó fundamento o esencia de la vida misma.
Cumplo 49, pues, y me sé muy lejana de muchas de mis versiones del pasado. Los aprendizajes (académicos y no académicos) me colocan justo en este sitio desde donde hoy observo —e intento compreder— al mundo. Sobre todo, desde donde me observo y comprendo la historia de mis pasos, mis sueños… mis ideas.
La cría a punto de cumplir 18 me revela con mayor nitidez la impronta del tiempo; sin menoscabo al espejo, que hace lo propio —y sin piedad— cada mañana. Pero es, quizá, en la vida que se ha acompañado (que se gestó, se parió y se ha nutrido de alimento, amor y presencia) que se atestigua, casi cinematográficamente, la narrativa de la historia que se ha construído.
Este último año tuvo «retos» fuertes. Duelos dolorosos. «Áreas de oportunidad», eufemísticamente, que aún trabajo en asimilar para reconstruir (o sanar). Pero, como lo sigo aprendiendo en cada oportunidad, también tuvo momentos luminosos y afortunados; sobre todo por la fortuna luminosa que significan nuestras personas queridas. Nuestras compañías en el andar, el sentir y el soñar.
Eso se agradece con toda el alma (o inserten aquí la hipérbole de su preferencia, pero justo esa que sea lo más del mundo mundial). Sí: GRACIAS.
Justo hoy despierto en el mejor de los paisajes posibles, muy abrazada y feliz de ser y estar. Apostándole a seguir la ruta de mis sueños y pasiones y con la mejor voluntad de seguir escribiendo la historia. Y, también, abrazando las memorias lindas (los cumpleaños, por ejemplo) para confirmar que esta vida que he vivido ha sido un viaje gozoso, afortunado y fascinante.
Pasen a echar ojito a los recuerdos… desde el blog viejito, al día de hoy.
2024
Casi sin darme cuenta, mi página web cumple un año. El primer post de este blog nació justo a pocos días de mi cumpleaños 47. Hoy, con los 48 recién estrenados, vuelvo para el tradicional recuento que, sin mayor pretención que servir de registro para la memoria, de cuenta de esto en lo que se invierte el tiempo, el corazón y el aliento.
Nuestro proyecto bonito y gozoso, Lunas Bravas, cumplió 11 años. En enero de este 2024 nos dio una de las satisfacciones más lindas: nuestra presentación en el Festival Alfonso Ortiz Tirado, de Álamos, Sonora (el Cervantino del norte). Y, justo la semana pasada, nos confirmaron la invitación al 4to Festival de Teatro Íntimo, de Tijuana Hace Teatro. Así que nos preparamos para un nuevo concierto en nuestra ciudad, para el mes de septiembre.
InterSecciones llegó a los 100 episodios, en diciembre 2023. Este año tomé un semestre “sabático”, para priorizar asuntos laborales y, además, preparar una propuesta renovada para el semestre otoño 2024 gracias a mi formación en el Diplomado de Divulgación en Humanidades y Ciencias Sociales, de la UNAM. Aprovecho para expresar lo enriquecedora que fue la experiencia del diplomado y lo valioso de los aprendizajes adquiridos. Además que fue muy emocionante asisitir a la ceremonia de clausura, en Casa de las Humanidades, en Coyoacán.
Hipérbole Frontera continúa en ediciones trimestrales. Recién celebramos 4 años de existencia, con el Número 33 Verano. Siempre resulta una satisfacción enorme compartir el trabajo de las diversas voces que confían en este proyecto de divulgación.
El poemario en prosa Notas al pie [tergivérsame esta] vio la luz este año, gracias al acompañamiento editorial de Ediciones Periféricas. Conservamos la maravillosa imagen de portada de Lorena Baker. Ya tuve la alegría de presentarlo en El Grafógrafo, la Feria del Libro de Tijuana y Fiel a la tierra, en CDMX. Seguimos en gira promocional, espero pronto anunciar nuevas fechas.
La primera edición del poemario Rómpase en caso de (Ediciones Periféricas, 2019), ya se agotó. Publiqué la 2da edición en Amazon Books y Kindle, para que mi poemario más triste del universo siga rolando entre quienes necesiten ese apapacho de palabras.
Acá seguimos, pues, aún con pastel de cumpleaños en el refrigerador y el corazón llenito de todo el cariño de familiares y amigos. Disfrutando, claro, las vacaciones en tanto que el cierre de año se atisba ya luminoso y con proyectos cocinándose a fueguito lento.
Un gran abrazo lleno de emoción con mi agradecimiento por su acompañamiento lector. Que la vida siga llena de lo bonito, que los recuerdos lindos sean los más.
2023
Regreso poco a este entrañable lugar de la red, lo sé... este baúl de recuerdos que cumplirá 20 años en 2024. Y vuelvo hoy, justo a punto de cumplir años también. Muchos años. 47... cuarenta y siete.
Serán los muchos años, este tanto andar la vida, que ya estoy con el corazón como guijarrito (redondito, liso de tanto golpe y raspón), justo como la piedra de río de la que nos habló Pellicer. Será vaya a usted a saber si la suma de todo, pero la emoción se me desborda como tsunami.
Esta última vuelta al sol ha sido por demás gozosa... y difícil. Muy afortunada, pero también con días aciagos. Celebro ciertas encantadoras, luminosas, nuevas rutinas. Agradezco cada generoso gesto recibido, las amistades recientes tanto como las de muchos años. Las colaboraciones, los proyectos, la complicidad, la confianza y el afecto.
Con Noches de Luna Brava dimos un exitoso paso adelante, en nuestra gira por el Noroeste del país... y cumplimos 10 años de gozar el escenario.
Hipérbole Frontera cumplió recién 3 años. Y ahora, de pronto, sabe tan lejana la atmósfera incierta que anidó su nacimiento. Ahora el proyecto —modesto— toma vuelo gracias a la generosidad de quienes han colaborado y confiado en mi trabajo.
Hago radio y divulgación al menor pretexto, con la mínima excusa. A diestra y siniestra. Soy profe, tutora, asesora, tallerista... Y todo sabe tan bonito.
Sigo formándome, académicamente y en temas culturales. Leyendo; dejando que ciertos libros me encuentren.
Mi cría se va convirtiendo en adulto... despacito, pero con momentos luminosos, muy gratos. Mis padres siguen conmigo, sanos.
El contexto nacional, como mujer cabeza de familia, sigue con horizonte difuso... pero, combato el miedo y la ansiedad buscando los milagros que la poesía revela en los más inesperados espacios.
Celebro la música, los sabores, los aromas. Los atardeceres de este verano tan deseado... fue tanto el frío.
Cumplo 47 años. No sé bien si soy lo que esperaba; no recuerdo qué esperaba y si aquello tiene sentido ahora. Pero, así se desborde la emoción, a veces en gozo y otras en tristeza, agradezco haber llegado a este punto y sigo andando, porque la vida siempre nos sorprende bonito. Eso bonito quiero.
Feliz cumpleaños a mí.
2018
Iniciamos ya la segunda mitad del 2018, testigos y partícipes de procesos electorales inéditos que nos mantienen muy atentos al devenir del país. Sin panaceas ni soluciones mesiánicas, la ciudadanía responsable va más allá del voto. Seamos congruentes.
Año de transiciones personales, sin duda, sin embargo sin abandonar la docencia que me nutre tanto. En lo laboral, como en cada aspecto de mi vida, busco mantenerme fiel a mis convicciones. Mas, en este punto, es preciso andarse con límites claros y atenta a la salud, la familia. Una se abandona con facilidad ante el furor de los entusiasmos... una ya no está para esos "trotes".
Sí, voy de apoco asimilando esta mujer en quien me convierto al paso de los años. Observándome con atención a mis cambios, a los nuevos alcances y necesidades. Reconozco el trayecto que aún hay por andar y asumo la responsabilidad de vivirlo a plenitud, con los sentidos dispuestos y la voluntad fuerte. Por mí y cada uno de los míos.
Recibo cada "señora" de los desconocidos, con la serenidad de saber que ciertamente voy en esa etiqueta, con todo lo bonito de mi vida. Prefiero el "profe", de cualquier manera, pero ya no me erizo ni me acongojo.
La cría, en poco tiempo, me rebasará en estatura, ánimo e inteligencia. Me preparo para ser madre de una adolescente, no sin nostalgia, lo confieso, y para ayudarle a subir cada peldaño por venir... hasta verla alzar el vuelo.
Sí, la vida es distinta a lo que fue en aquel lejano 2004, cuando nació este blog. La vida, el mundo y yo.
Así las cosas.
2017
A tres semanas de cumplir 41, me cuesta recapitular el último año de mi vida. ¿A dónde se va lo que se va y no vuelve a ser más?
El camino ha sido, en extremo, sinuoso. Si bien con tramos muy gozosos, al cobijo de buena sombra y compañía inmejorable... me sé con frecuencia en páramos ingratos, andando -casi- a ciegas.
Me queda claro que la "naturaleza humana" sigue siendo un misterio para mí. Me abruma la complejidad de las interacciones, las máscaras, los roles y, lo que podría llamar, "currícula oculta" en las conductas observables.
Me alivia saber a los míos, cercanos. Sentir su abrazo, su confianza.
Ha sido un año de sonrisas grandes y sinceras, sí. De amistades nuevas, hermosas. De otro libro publicado.
Y del aprendizaje mayor: nunca terminamos de aprender. Siempre podremos ser los últimos, los más solos... y es preciso observar con calma el devenir de la vida, en tanto seguimos entregando lo mejor que nos nace de adentro, porque así somos... y no puedo ser de otra manera.
Así las cosas.
2016
¿Será que al tiempo lo habitamos, o nos habita? A veces podemos observarle, pesado, en la propia mirada. Otras, nos deja una incierta sensación de recorrerle... ¿acaso nos recorre él? Muchas, en cambio, lo vemos pasar delante nuestro, casi como al barrido fotográfico de las luces en la noche.
A punto de cumplir 40 vueltas al Sol, de pronto me sé con todo lo vivido a cuestas; sin embargo, ligera. Puedo tomar distancia e identificar la exacta dimensión de las cosas. Sé, más que nunca, mis tamaños. El alcance de mis pasos ... el efecto de mi voz. La gran fortuna que me ha cobijado.
Y espero y voy por más, siempre más... porque sé que la vida está en nosotros. Todo es cuestión de decidirse a vivirla, con todo su atroz encanto, su encantadora atrocidad. Y llenar y llenarnos de las presencias entrañables que acompañan, en su propio andar, nuestros días.
Así las cosas.
2014
Pues bien, un cumpleaños más. El 38. Y julio se me fue, no sin antes dejarme un montón de recuerdos muy gratos en la sonrisa.
Me dejó, también, la certeza de que la vida aún puede sorprenderme. Y bonito.
El mes entero estuvo ricamente lleno de poesía. Justo el 27 cerramos la temporada de presentaciones de Lunas Bravas en la Sala Federico Campbell del CECUT, con un lleno total que me cantó a coro las mañanitas. ¡Qué tan bonita manera de celebrar un cumpleaños!
Trabajar como docente de asignatura en UABC me permitió tomar unas largas vacaciones, como hacía años no tenía, para disfrutar al lado de la cría. Jamás habíamos tenido tanto tiempo para compartir... y lo hemos pasado lindo, lindo. No hizo falta salir de la ciudad, la imaginación no requiere grandes inversiones.
El semestre 2014-2 viene con mucho trabajo, en horario bonito. La Kix ingresará al 2do grado de primaria. La vida no se detiene.
Extraño a mi abuelita. Lo haré siempre, supongo.
Y en el ejercicio de extrañarla también me sabe mucho mejor el cariño de la familia y amigos que, no por presumir, son verdaderas joyas.
La vida es un baile, lo sé. ¡Sigamos bailando!
2011
Mis 34 años terminan de hacer su maleta... esto tiene sabor a despedida. Su pase de abordar hacia el recuerdo está fechado en un par de días. Me dejan, after all, un buen sabor de boca.
Sobre todo esa sabrosa sensación de ser un poquitín más sabia (al menos he aprendido mucho sobre mí misma en el último año). Aprendí a porrazos, sí, pero ya camino derechita otra vez.
Anoche leía sobre algunas publicaciones de los 1930, en un cuento se hablaba de una mujer de «edad madura» ¡a sus 35! Suerte que los tiempos han cambiado y la expectativa de vida y la percepciòn temporal es distinta (aunque, habría que preguntarles al respecto a los niños de 8-10 años... o mejor no, ja).
Con la Jornada de Festejos por el XXXV Aniversario de mi natalicio estaré cerrando también mi año sabático. Agosto me llevará de vuelta a mi tesis de maestría, ese proceso debe concluír ya.
(Otros) Procesos personales en cierre. Cuestión de firmas y ya.
A mi alrededor (muchas) realidades en cambio, transformación. En definitiva hace falta un replanteamiento de las cosas, nuevas reglas del juego, más acordes a la "vida real".
Los proyectos poéticos no cesan y eso me hace feliz. La posibilidad de la palabra, de crear, ¡me resulta de lo más gozosa!
En mi vida, afortunadamente, mucha gente divina, increíble, talentosa y lovable.
Sólo puedo decir: ¡Adiós y gracias, 34!
2010
Una noche frente al mar, con la luna escondidita entre las nubes. Acompañados por la voz y guitarra de Russell Amhir. Mis lunas del alma, mi hermano, amig@s en las letras y la fotografía, entrañables todos de años -o de apenas semanas- estuvimos ayer celebrando estos 34 años (o sueños, como dice Moni Ávila).
34, vamos pues comenzando el año -o el sueño-. ¡Qué venga lo bonito!... y que al exilio se vaya el miedo.
Gracias a tod@s por los abrazos, las sonrisas, los mensajes del facebook, los mails, las llamadas.
¡Besos!
Te extrañé Adolfo... ¡Alíviate!
2008
Nací un 27 de Julio, pasadas las 9:00 a. m. En Irapuato diluviaba. Dice mi madre que se fue la luz en el hospital. Vine al mundo en circunstancias tormentosas. Sin embargo, "después de la tempestad..."
Llegué a Tijuana cuando tenía 2 años. O sea que estaré por cumplir 30 años en esta ciudad, ¡mi ciudad!
Este año cumpliré, también, 10 años de hacer radio, desde aquellos domingos por la tarde en VOLUMEN II, hasta estas mañanas de martes en LETRAS AL AIRE... pasando por las tardes de SELECTOR DE FRECUENCIAS, en Radio Universidad, con mi buen Rafa.
Como coincidencia afortunada, también estaré cumpliendo 10 años de haber encontrado al amor de mi vida... y de andar el camino de su mano.
Este año será mi primer cumpleaños con Sofía a mi lado a la hora de apagar las velitas. Y ella está por cumplir 1 añito de vida.
En fin, la cosa es que el tiempo se acumula, se va apilando en columnas de colores, como los libros en el estante, cargadito de recuerdos entrañables, deliciosos, emocionantes.
De pronto, también, las nostalgias... por los que ya no están. Por los instantes construidos con tanto empeño —atesorables—, sin embargo fugacez.
La vida, pues, se teje de a poco, no valen de nada las prisas. La vida se toma su tiempo. Una vida como esta que vivo yo, sencilla, modesta... pero cargada de sueños. La vida nos sorprende con racimos de dicha, con estrellas que vamos colgando de las páginas, con personas que nos enriquecen el alma y vuelven cada paso un evento afortunado.
Si de algo puedo sentirme agradecida es de eso, de la gente de mi vida. Los que se cruzaron en mi ruta apenas por instantes; los que siguen constantes al paso de los años... y la pequeña que llegó desde la entraña misma. Por todas y todos: ¡gracias!
Que lleguen pues los 32. El horizonte luce claro, estos pasos aún no se cansan, estos ojos aún brillan. Estas manos aún buscan volar
2006
¡Uy, 30! Ejem... pues sí, el profile de blogger actualiza la edad solito... ¡Hoy entro a la tercera década de mi vida!
Es la primera vez, en 30 años, que lo paso lejos de mi familia... y la primera vez en 8 años, lejos de mi amado.
Sonó la alarma del celular a las 6:10 a. m. Escuché pasitos por el depto., y de pronto ya estaban frente a mí mi suegrastra y mi cuñadastro cantando las mañanitas y dándome mi abrazo y un regalito. Casi lloro... casi. Mi familia politicastra vino a darle al traste a Disney y sus historias de madrastras y hermanastr@s terribles. Son en verdad un amor, y me han hecho sentir como en casa!!!...
Hoy: clases todo el día. Y me toca exponer mi trabajo final del curso... ya por la noche, a ver...
Mañana se clausura el Curso de Verano del PIEM... el tiempo, en perspectiva, se ha ido volando... y estoy feliz!!!
-*-
Pues cumplí 30 años, y, en apariencia, no hubo cambios trascendentales en mi vida... no decidí volverme vegetariana como cuando cumplí 20 (decisión que sólo me duró 2 años, aunque hasta la fecha evito cuanto puedo el consumo de carnes rojas). No me pinté el cabello ni he tomado decisiones arrebatadas ni radicales.
Supongo que soy la misma. Aunque un año mayor. Sucede que cuando eres niña y ves, o piensas en las mujeres de 30, te parecen casi de la tercera edad. Pero luego, con el paso del tiempo, cuando llegas ahí, resulta que nada, que la vida sigue tan cotidiana como siempre, y quizás, en el fondo, sigues teniendo 5 años.
Pero, bueno, cuando yo tenía 5 años, la percepción general de lo que era una mujer de 30 era casi casi como la que en los noventas se tenía de las mujeres de 40 y la que quizás en estos días se tiene de las de 50. Si no me creen, escuchen «Señora hora por hora», la cancioncita que Emmanuel lanzó al mercado por allá de 1977 y, que si me disculpan, es la «Señora de las cuatro décadas» de Arjona, en su época.
Así las cosas, resulta que a finales de los 1970, una mujer de 30 ya tendría —fácil— unos diez años de casada y sus 2, 3 o hasta 4 chamacos (porque aquello de "La familia pequeña vive mejor" se acuñó despuecito de 1975, como política de población en México). Y, bueno, pues, igual las expectativas de vida eran algo menores.
Yo cumplí 30 años en el 2006... no tengo hijos, estoy estudiando una segunda licenciatura, aprendiendo mil cosas, compartiendo la vida con la gente que quiero, leyendo mucho, escribiendo otro poco. En fin, las realidades cambian, poco a poco, pero cambian. Así que sigo con mil proyectos, con montones de ganas de hacer muchas cosas, de conocer gente nueva, de escribir, de ver el mundo!...
Así que, los 30 apenas comienzan... ¡y yo los recibo feliz!
2005
Sí, hoy es oficialmente mi cumpleaños número 29.... el último de los veintes.
Me despertaron unas mañanitas amodorradas en la voz de mi amado. Me desperté tarde, por cierto, me vestí con calma, desyuné sin prisas con toda la disposición para llegar tarde al trabajo. Más tarde marcó mi mamá; ya camino al trabajo me llamó mi papá. Llegando a la oficina my friend Lucy dejó un regalo en la entrada y su sobrinito Gus me cantó las mañanitas. Recibí un mensaje en el celular de mi prima Lore. Entré al blog y encuentro las felicitaciones de my friend Maris... y así va la mañana hasta ahora... momento, ya llegó Letty... ¡Más abrazos y felicitaciones! ¡Esto de cumplir años me e n c a n t a!
El trabajo se avista tranquilo.... o quizás esa es mi actitud hacia el trabajo hoy jejeje.... Por la tarde pasaré a ver a mis VolumenII-friends, y de ahí a cenar con mis apás, hermano y marido (tradición familiar en los cumples de cualquiera de nosotros). Para mañana ya tengo planes... el viernes, ya veremos jeje ¡Uy, qué celebrada estoy!
2004
Hoy hace 28 años "...estaba recién parida"... me dijo mi mamá por teléfono como a las 9:34 a. m.
Nací un martes 27 de julio de 1976 a la 9:20 a. m., en Irapuato -lugar que nunca he visitado de adulta y del cual no tengo referencia alguna-, Guanajuato.
Mi abue me llamó a las 6:30 a. m. -afortunadamente ya estaba despierta- y me cantó, como ya es tradicional, las mañanitas con su dulce voz de señora del coro de la iglesia... Me llenó de bendiciones y felicitaciones... cosa que sinceramente me hizo sentir muy bien.
Camino al trabajo, justo al abordar el taxi a la Altamira, mi celular sonó... era mi prima Lore, quien desde su trabajo me llamaba para felicitarme.
Ya en la oficina, mi papá me llamó al Nextel y, ante mis compañeras de trabajo como testigos, entonó un dulcísimo "happy birthday to you".
Vino a darme mi abrazo mi prima Geli -a quien no veía desde hace casi un mes-, acompañada de un riquísimo rollo de chocolate de El Molino. Hace un ratito me llamó mi prima Adriana para felicitarme. Y mi amiga Letty acaba de regalarme el libro La Mara de Rafael Ramírez.
Y por qué escribo todo esto... bueno, es sólo que este blog pretende ser, en parte, una memoria electrónica de mi vida. Y hay días, momentos, instantes que quiero recordar siempre...
Algún día, revisando mis archivos virtuales, encontraré este mensaje y recordaré que el 27 de julio del 2004 fue un buen día.